domingo, 29 de mayo de 2011

Cuando nos gusta alguien nos volvemos idiotas...







   Llega un momento en la vida de cualquier persona que pasa por etapas perturbadoras, algunas veces ni llegamos a entender lo que sentimos, pero sabemos que hay algo ahí..

   Las ganas se intensifican, los pensamientos dejan de ser nuestros para ser de alguien más, todo comienza a girar entorno a esa persona. ¿Desesperante, no?

   Es increíble el poder que le damos a "Esa persona" para hacer lo que quiera con nosotros.. nos convertimos en sus títeres. Mi nivel de idiotez se agranda cuando me gusta alguien, supongo que a todos nos pasa...

   Para mi, es desesperante, despertar y que el recuerdo de esa persona sea lo primero que venga a mi mente, y que en las noches sea exactamente igual, ¿cómo hace para entrar en mi mente sin haber sido invitado? Hasta las ganas de hacer algo, depende de él, la falta de concentración y lo irritante que se vuelve no saber nada de "esa persona" es demasiado frustrante.. Aunque solo me refiera a unos minutos, esas ganas que sentimos por saber de esa persona a cada momento no se esfuman jamás..


   El momento critico es cuando, te das cuenta que no quieres salir, ni hacer nada más si "esa persona" no esta contigo.. ¿Que dependientes, no? sin hablar cuando nos sale el instinto materno y sobre protector, cuando quieres que este bien todo a su alrededor, cuando su felicidad es lo más importante, aunque tú no seas su felicidad.. ¿Masoquistas? tal vez.. A este punto, llegue hace poco y solo así, me di cuenta de cuan idiota me tenia "esa persona" ...


   Supongo que todas esas ganas me tienen a un paso del amor, de enamorarme... Lo frustrante es que "esa persona" no sienta lo mismo, eso me hace sentir aun más idiota. Pero, a todos nos toca alguna vez un amor no correspondido, (ya me tocaba) Aun así, eso no cambia ni modifica lo que siento y lo que "esa persona" me hace sentir, tal vez venga otro que me vuelva triplemente más idiota, pero hasta entonces me dedicaré a dejar de desear cosas imposibles...

sábado, 28 de mayo de 2011

La Soledad


   Si cada lagrima derramada, tuviese la fuerza de regresarte a mi vida, si cada momento de desilusión desapareciera con sólo verte. Si tuvieras el don, de borrar de mi mente el dolor, si pudieras sanar mi corazón..


   Si pudieras regresar el tiempo atrás y desechar de nuestras vidas todo lo amargo, todas las mentiras, si pudieras hacerme olvidar la agonía de decirte adiós. Si pudieras cambiar lo vacía que dejaste mi vida. Si al despertar tu recuerdo no existiera, seria mi vida mucho más sencilla..

   Pero, tal vez te pido cosas imposibles, tal vez ya no hay vuelta atrás, tal vez nuestro amor murió hace mucho tiempo y simplemente no lo quisimos aceptar... Hoy, sólo queda esto, la soledad....